"Sr Director
En su persona felicito a ese prestigioso diario por la apertura que le permitió publicar, el 28 de febrero, la carta de lector de 45 líneas de Agustín Gentile. Este joven de alrededor de 24 años, estudiante de historia en la UBA, que no había nacido aún en los años 70, comenta en forma peyorativa la nota del doctor Alberto Solanet aparecida en la edición del 24 de febrero.
"Yo tampoco estoy en un todo de acuerdo con el doctor Solanet. Debo aclarar que no soy abogado, porque creo que una amnistía corresponde cuando alguien es culpable de un delito político y a nadie se lo puede considerar culpable por defender la patria. Este jovencito menciona una cifra de 30.000 desaparecidos. Es evidente que entre sus libros de estudio no se encuentra el informe de la Conadep, que menciona menos de 8000.
"Menciona como terrorismo de Estado las acciones llevadas a cabo por las fuerzas del orden al cumplir un mandato de las autoridades de un gobierno elegido por el pueblo.
"También afirma que la guerrilla estaba prácticamente acabada en el año 76. Quisiera que se lo contara a las familias de mis tres compañeros de trabajo en Chrysler Argentina asesinados durante ese año. Es evidente que no leyó mi carta de agosto de 2008. Dice este muchachito que la mayoría de los desaparecidos eran militantes o gente, no sé la diferencia, con ganas de cambiar el país injusto y desigual de aquellos años, pero no se enteró de que el terrorismo, palabra que prefiero a la de guerrilla, que tiene un tinte demasiado romántico, empezó en forma virulenta durante un gobierno elegido por el voto popular.
"Mientras tanto, le sugiero a Gentile leer los siguientes libros, empezando por Volver a matar , de Juan Bautista Yofre, en el que se enterará de que la primera lucha contra el terrorismo se hizo con las leyes en la mano, y siguiendo por Todos fuimos y Nadie fue , del mismo autor; Por amor al odio , de Carlos Acuña; La mentira oficial , La otra parte de la verdad y El Vietnam argentino , de Nicolás Márquez; Silencio de mudos , de Leandro Viotto Romano; La otra campana del nunca más , de Miguel O. Etchecolatz; Montoneros, la soberbia armada , de Pablo Giussani, ex subversivo; Subversión. La historia olvidada , de Aunar; A quien corresponda, de Martín Caparrós, que tiene, o tenía, las misma ideas que el joven Gentile. No puedo sugerirle que lea el libro más importante, que es el que está escrito en mi mente, por mis experiencias de esos años, pero sí mi carta de lector de agosto de 2008. Quizá le convendría al joven Gentile hacer un paseo por la isla cubana para que viera cómo sería su país si el mal llamado terrorismo de Estado no hubiera existido en nuestra querida patria argentina.
"De todos modos, no lo encuentro culpable por lo que escribe. Los culpables son la UBA y sus profesores, que no le enseñan la otra parte de la verdad."
Dr. José Brunetta
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