martes, 10 de febrero de 2009

Una costumbre: llegar tarde

Siento vergüenza ajena. Acabo de enterarme que nuestra reina hizo esperar a los reyes españoles y a todos los invitados por casi 40 minutos. No contenta con ello, también llegó tarde al parlamento.
No entiendo como nadie le dice nada. Deberían dejarla plantada a ella alguna vez o cerrarle alguna puerta en la cara

Evidentemente la falta de educación y clase es algo característico de Cris. No me preocuparía tanto si no fuera nuestra representante, nuestra embajadora.

Como si eso fuera poco, no me gustan los impuntuales. No me gusta que me hagan esperar y sobre todo, hacer esperar a los demás. Siempre trato de llegar cinco o diez minutos antes de una cita. Esto forma parte de mi ser y lo trato de cumplir, independientemente del lugar y cargo que haya ocupado o tenga, porque forma parte de lo que considero importante: el respeto.

El respeto hacia uno mismo y los demás.

Por eso no concibo semejante papelón, sobre todo, siendo presidente de un país e invitada a un evento en su honor.

Pido perdón a los españoles. No todos los argentinos actuamos de esa manera.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se agotaron el asombro y los adjetivos para calificar a esta tipa. Tiene una capacidad infinita para irritar y ganarse el odio de todo el mundo. Debe ser un enigma para los psiquiátras y psicólogos.